Uno de los mensajes que se han generado durante la crisis del Euro es que la deuda soberana ya no es sagrada. Grecia entró en insolvencia, después de haberse sabido que había falsificado las cuentas ocultando deudas para que le siguieran prestando. Cuando se supo todo, en vez de ser expulsada del Euro y después hacer cuentas, la zona Euro se lanzó a sostenerla y seguir dándole alpiste. Y cuando vieron que ni aún así levantaba cabeza, decidieron que una solución sería una quita de la deuda griega en un 50%.: o sea, perdonarle la mitad de su deuda pública por las buenas. Por primera vez en los tiempos recientes, un país europeo y encima de la UE y de la zona Euro, no hacía a honor a su deuda pública, a su deuda soberana.
Naturalmente, ello sirvió para abrir el cajón de los truenos entre los ahorradores que prestaban dinero comprando emisiones de deuda de los países europeos: la desconfianza estaba servida. Muchos ahorradores inversores comenzaron a pensar que si hoy Grecia no paga la mitad de su deuda, mañana puede que no la pague Italia, Portugal, España o cualquier otro país de la zona Euro. Y la prima de riesgo de dichos países se dispara y los intereses que han de pagar por colocar su deuda, suben.
Todo esto es consecuencia de que la admisión de países al Euro se hizo demasiado alegremente. Algunos países de la UE como Inglaterra, Dinamarca o Suecia, decidieron no entrar porque se olieron la tostada. La admisión de países como los llamados PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia o España), aparte de otros países del Este saliendo de la debacle comunista, era activar una trampa mortal.
Ni las economías ni organización política de los PIIGS se habían adaptado a una moneda fuerte sobre la que no tendrían apenas soberanía para imprimir o devaluar. Y además, no tenían intención de adaptar nada. Controlar la inflación, aumentar la competitividad, gestionar muy bien el gasto público para que fuera eficaz, evitar la concentración de la deuda privada en sectores de riesgo como el sector inmobiliario en España…. Eso exigía pertenecer al Euro pero sólo les interesaba percibir los fondos estructurales de la UE y poder endeudarse a bajo interés en el mercado de capitales de Frankfurt para seguir dilapidando y muchos trincando.
Fue como si en un club de gentleman ingleses aceptaran como miembros a hoolligan fanáticos de equipos de fútbol. La indisciplina y el saqueo fue la norma hasta que el nivel de sobreendeudamiento hizo que los PIIGS entraran en el campo de la insolvencia. En 2011 se mostraba que eran incapaces de controlar sus déficits exteriores netos, necesitando financiarlos con préstamos del exterior ante la falta de ahorro interno.
MIENTRASTANTO
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10 comentarios :
Zorrete, creo que es como dices. Además, al no castigar a Grecia con la expulsión de la Zona Euro por su desfachatez de trucar las cuentas, se lanzó el mensaje de haz lo que te dé la gana, que no te dejaremos caer. Y ese mensaje, con políticos trileros, es fatal.
Que hooligans? no ofendas a esos nobles brutos. Una pandilla de hijos de la gran puta, eso es lo que son.
Periódico, los fanáticos son brutos pero no nobles.
¿Y qué se puede hacer cuando quien se huele la tostada es una puta ciudadana de a pie?
Lo digo por no tener representación oficial y estar abandonada a merced de las oscuras brumas fantasmagóricas.
¿Cómo se va a castigar a Grecia si la contrapartida por el perdón, como escuché ayer, ha sido la compra de armas a Francia y EEUU?
SI fRANCIA O ALEMANIA VIERON EN LAUuNIÓN UNA BICOCA NO SOLO SON CULPABLES COMO EL DEMÓNIO, SINO LOS PRINCIPALES CULPABLES.
¡Uy! Perdón por las mayúsculas!
Leona, el ciudadano de a pie, si no es fanático de una ideología, lo único que puede hacer es votar al que crea que va a hacer menos daño.
Candela, creo que eso son simplifaciones. España compra armas a Francia y a EE.UU. Y muchos otros países, porque hay armas que sólo se fabrican ahí, aparte de otros acuerdos comerciales. Pienso que no expulsaron a Grecia porque creyeron posible su rescate. No calibraron la degeneración y corrupción de la política griega. Y la desidia de sus ciudadanos.
En cuanto a culpables, creo que cada país es culpable de haberse metido en el Euro. Nadie les obligó. Pero los que entraron sólo pensaron en la parte positiva, no en que el Euro era una zona de supervivencia a lo Darwin, donde el que no se adapta, palma. Hay países que no entraron. Como Inglaterra, Suecia o Dinamarca, nada menos. Vieron que eso del Euro estaba muy verde. Hubo analistas que lo advirtieron desde el principio, pero los políticos de entonces, no hicieron caso.
Es una gran verdad y una gran desgracia, Bucan. El descrédito griego va a acabar con toda Europa y no veo que nadie sepa o pueda, hacer nada. ¿Tú crees que Rajoy nos sacará de este lío?
Enrique, el Euro exigía una disciplina económica que muchos Gobiernos han obviado. Rajoy aún no ha sido ni investido Presidente, falta un mes para ello. Un mes es una eternidad en estas condiciones en que dependes de seguir colocando deuda. Rajoy parece un hombre con sentido común pero pudiera ser que llegue demasiado tarde.
Por otra parte, la estructura política de España a base de Autonomías, es economicamente inviable. Ahí está China produciendo a mansalva y es un bloque gigante monolítico que actúa bajo una férrea dirección. Si nos dispersamos en querellas internas, nos arrasan, que es lo que está pasando.
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