El título del post de
cocinera meona y clienta cagona puede sonar algo escatológico, pero se refiere
a dos casos reales. El caso de la cocinera es el de una mujer que trabajaba como tal para un saudí. El hombre creyó observar sabores raros en la comida que
ella le preparaba y decidió poner una cámara oculta en la cocina. Lo que
descubrió es que ella orinaba en un recipiente y con la meada preparaba los
guisos. Lo peor es que sospecha que además de ingredientes líquidos corporales
podía añadir de vez en cuando ingredientes sólidos, quizás en platos que requerían
más sustancia. No se sabe si es que ella lo hacía por mala leche o porque
formaba parte de sus recetas particulares de cocina. En la foto adjunta primera, se observa a la mujer preparándose para mear.
La cocinera agachada sobre una sopera, procede a mear.
La sopera con la meada está lista para el puchero.
Este tema es peliagudo.
Siempre que alguien come algo que no ha visto preparar, ha de hacer un acto de
fe en que la comida no contiene productos espúreos. Por ello, tratar mal a un cocinero de un
restaurante, por ejemplo, es exponerse a que te sirvan comida con condimentación
especial. El que no ve la cocina que le preparan, está expuesto a todo. No es
infrecuente que algún cocinero escupa sobre el aceite para ver si ya está
bastante caliente. Si no está, vuelve a escupir un rato después y así. Eso casi
se puede considerar normal. Pero si además un cliente abronca a un
cocinero, no te digo lo que puede acabar
en su plato.
LA DEFECADORA
La mujer se prepara para dejar su "regalo" al lado de una estantería
El otro caso es el de una
clienta de un hipermercado a la que las cámaras de seguridad captaron defecando
al lado de una estantería de productos donde no había nadie. Bien porque la
señora tuvo una urgencia y defecó en el primer lugar que encontró o bien porque
deseaba dejarles a los del supermercado una opinión personal de lo que pensaba
de ellos. Yo en una ocasión vi un cagarro en el suelo de un hipermercado y pensé
que era obra de algún gamberro que lo había traído allí desde la calle para que
alguien distraído lo pisara. Pero después de ver éstas imágenes, pienso que el
cagarro fue dejado allí en directo, como hizo esa clienta.
CONCLUSIÓN
CONSEJO DE TRÁFICO DE HOY
Labios, erotismo y gimnasia facial
Chapuzas diversas: hágalo usted mismo
Truco ligar para hombres
Preservativos de lujo y ligar
Turistas desnudos y otras noticias
Demasiado idiota para trabajar
Violada y estrangulada y sobrevive
El caso del falso fallecido
6 comentarios :
Son dos formas de protesta ha tener en cuenta, ya de siempre se ha dicho...para lo que me queda en el convento me cago dentro.
Jaja el video de la cagona me lo han pasado por el movil y es muy bueno
No se el saudí, pero a mi me hace eso y la tiro a un foso con pirañas hambrientas.
Qué fuerte la del hiper :D :D
A mí me da que la cocinera del saudi ya no existe.
Sin bromas, me apuesto a que pasó a ser alimento de los "perritos" de la casa. Menudos son esos.
Francamente, no comprendo lo puerca que es la gente.
Además, que hay cámaras por todas partes, yo he sido testigo en dos ocasiones de que un par de empleadas abordasen a una cliente en los pasillos del súper donde compro habitualmente, al haber visto que se había introducido género de perfumería o latas de caviar y similares en los bolsillos del abrigo.
Cuando las pillan ponen cara de póker, no lo niegan, pero sus rostros carecen de expresión alguna, son profesionales, vaya.
Yo pondría cámaras en todas las cocinas y el monitor en el comedor, quizás mas de un restaurante cambiaría los hábitos.
saludos
Me dejas como si me hubiera aarastrado por un charco. Miedo da comer fuera de casa, por eso yo solo marisco y vivo
Publicar un comentario