Mientras todos descansamos
más o menos tiempo, el dinero no duerme y el concepto del tiempo cambia cuando
hablamos de la pasta. El largo plazo puede ser de diez minutos, como dijo el
financiero norteamericano Milken. Puedes estar trabajando, descansando,
viajando, haciendo huelga, lo que sea, pero el dinero está en movimiento en el
mundo a velocidad vertiginosa. Y hay ciudadanos, empresas y Administraciones
que tomaron prestadas grandes cantidades de dinero. A cada segundo, ese dinero
tomado en préstamo, está generando intereses, tic, tac, tic, tac. No para.
Por eso, los que toman
dinero prestado deben meditar bien en que lo van a emplear. Porque si no es
para algo realmente productivo, con el tiempo, la deuda se va convirtiendo en
una pesada losa de la que es difícil desprenderse. Es ejemplo que se estudiará en las escuelas de Economía del mundo lo sucedido en España durante el gobierno socialista del PSOE, entre 2004 y 2011, en que se formó una burbuja de deuda en la que empresas, ciudadanos y Administraciones llegaron a deber el 390% del PIB, casi cuatro billones de euros. Lo nunca visto.
Y los políticos debieran
tener en cuenta que sus tiempos suelen ser demasiado lentos para el dinero. Pueden estar planificando una captación de capital y mientras deciden cómo, con un ojo puesto en las elecciones, grandes fondos de inversión se han ido a otro sitio. Y deben tener cuidado en caer en el populismo tomando medidas contra el dinero. Como no duerme, el dinero está siempre alerta y en cuanto huele las intenciones de que algún Gobierno va contra él, se larga.
Los
países deben captar dinero y no ahuyentarlo. Pero los políticos suelen caer en eslóganes contra la pasta que suenan bien a mucha gente que no sabe de Economía
y lo que consiguen es que el dinero se vaya a otros países
donde es bien recibido. Por eso, los países que votan mayormente a izquierdas, están espantando al dinero y acaban arruinados.
Una vez que se pasa de cierto nivel de presión fiscal en un país, en vez de recaudar más, lo que se consigue es que aumente la economía sumergida y la huida del dinero. En España, el gobierno socialista de ZP quiso jugar con el populismo de volver a implantar el Impuesto del Patrimonio. Y el gobierno del PP con Rajoy quiso jugar a pasar a la izquierda por la izquierda: elevó el IRPF hasta el 52% y las rentas del capital hasta el 28%. Al final, intentan captar dinero vía una amnistía fiscal. Y es que la Economía no admite populismos. Si quieres que venga el dinero, has de atraérlo, no asustarle.
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5 comentarios :
O sea que el dinero es de derechas, pues hay que luchar contra él
Periódico, el dinero inversor de los ahorradores va donde hay seguridad jurídica, que no hay en los gobiernos de izquierdas porque siempre están con ocurrencias populistas. Sin embargo si hay dinero que va donde gobierna la izquierda y es el que busca el pelotazo en connivencia con ese gobierno.
Veáse el caso de España bajo el gobierno socialista. Muchos listos han hecho auténticas fortunas a base de pelotazos. Las Cajas quedaron arrasadas durante 2004 a 2011 sin que nadie del Gobierno pareciera preocuparse ni pedir responsabilidades.
Zorrete, es que si el socialismo en España se quedó en el siglo pasado y el guerracivilismo de la Guerra Civil, el comunismo está en el siglo XIX. Son demagogia pura y la demagogia es la degeneración de la democracia.
Buena lección de economía. Todos hablan del Estado de Bienestar, la izquierda, en particular, como si el bienestar fuese como el famoso maná, que cae de las nubes. Quizá por eso ZP las observa con atención.
Al final, la realidad se impone y, como bien dices: Si quieres dinero, no lo espantes.
Gran verdad amigo Bucan, el dinero es tan insomne como miedoso.
El increible como la globalizacion de los mercados te permite negociar las 24 horas
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