De gran trasero programado
cabe denominar al que luce la norteamericana de la foto. Y digo vanidoso porque
su propietaria se llama Vanity Wonder. Y es programado porque ella programó que
fuera grande. A base de intervenciones quirúrgicas e inyecciones de diferentes
productos. Ella lo relata en un libro que ha escrito y que se titual “Shot Girls”.
En una entrevista al diario The Sun explica que comenzó en 2006. Y recurrió prácticamente
a cualquiera que le prometiera que con sus inyecciones aumentaría el volumen de
su pandero.
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No sólo fueron inyecciones
dudosas, sino que también recurrió a cirugía algo aventurera. Ahora se da
cuenta de la suerte que ha tenido en que no acabara sucediéndole algún percance
desagradable por lo arriesgado de su actuación. Y puede lucir su redondo y abultado trasero orgullosa de él,
pues es lo que deseaba.
Es asombroso el riesgo en que incurren algunas mujeres y las molestias que se toman cuando se trata de mejorar o realzar sus encantos. Alrededor de ello se ha generado un poderoso negocio que va en aumento año tras año. Está bien que esta mujer advierta publicamente a otras mujeres que lo que ella hizo yendo un tanto a lo loco fue peligroso.
MIENTRAS TANTO
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3 comentarios :
Lo que a mí no me cabe en la cabeza, será que la tengo pequeña, es que los médicos se presten a este tipo de intervenciones.
Si va alguien un día y le dice a uno de estos “médicos” que prefiere no tener orejas y que le arranque un ojo. ¿También lo harían? ¿Son médicos o psicópatas ? A lo mejor soy demasiado cerrada, pero es que hacen cada cosa….
Rosa:
Ella misma confiesa que recurría a procedimientos poco ortodoxos, o sea, parece que no eran médicos los que lo hacían. Una vez vi una entrevista a un cirujano plástico que decía que ellos nunca hacían operaciones extravagantes como poner pechos descomunales a una chica menuda. Pero vete a saber. Habrá de todo.
Yo creo que este tipo de comportamientos han de proceder de algun trastorno mental... Si no, no lo entiendo...
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