Sonreír mejora tu salud

Ten siempre en cuenta que sonreír mejora tu salud. Incluso el gesto de la sonrisa en sí lo hace. Si estás bien y alegre, sonreirás porque sí, porque te apetece. Pero a la inversa también funciona. Puede que no te apetezca sonreír, que tu mente esté dándole vueltas a problemas que te preocupan. Pues si fuerzas la sonrisa, el efecto benefactor sobre tu organismo también se produce. La sonrisa elimina estrés al cuerpo y al corazón. 

Por ejemplo, estás estresado porque en tu empresa están echando a gente y tú estás en la lista. Cada día te llegan rumores a cada cual más nocivo. Pues sonríe y disminuirás las tensiones internas. Otra fuente de eliminar tensiones es lanzar juramentos, me cago en tal y en cual, y esas cosas, pero es más eficaz la sonrisa. 

Los juramentos, insultos e imprecaciones vienen bien para rebajar el estrés producido por daño físico. Por ejemplo, has agarrado el mango de un cazo que está sobre el fuego de la cocina y estaba tan caliente que te has quemado la mano. Sonreír sería bueno pero es difícil. Es más natural y más fácil juramentar disparates contra el cazo. 

Hay dos tipos de sonrisa, dos niveles. La sonrisa de nivel bajo se hace sólo con la boca y su entorno. La sonrisa de nivel alto es la que incluye casi toda la cara, pues hasta las comisuras de los ojos participan. Las dos son benefactoras. Pero hay situaciones que no dan más que para la sonrisa de nivel bajo.

Un tercer tipo de sonrisa es la sonrisa falsa. Es esa sonrisa forzada que a veces algunos hacen de forma hipócrita. Es muy frecuente en los políticos. Los músculos de la cara se notan entonces tensos. Ese tipo de sonrisa no mejora tu salud. 

A mí, particularmente, me gusta sonreír, pero también me gusta el yoga:

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