Para evitar robos en chalés
durante las ausencias como las vacaciones un truco es dejar aparcado delante
del mismo o en el jardin un coche de policía. Naturalmente, falso, ya que un
particular no puede disponer de uno auténtico. Eso es algo que se emplea en
Suiza.
Una empresa alquila vehículos
que parecen talmente como los policiales. Una semana cuesta algo menos de
trescientos dólares. Es bastante asequible para el nivel de vida que hay en ese
país. El coche es llevado hasta la casa por un camión, al no poder circular por
la carretera. Pasado el plazo del alquiler, otro camión va a recogerlo.
Parece que es un método muy
efectivo para disuadir a los cacos. Aunque los ladrones saben que ese truco
existe y que el coche de policía que ven aparcado puede ser de los contratados
en alquiler, por si las moscas, no se arriesgan a entrar en la casa, no vaya a
ser que ese precisamente sea uno auténtico y estén los agentes por la zona
haciendo alguna cosa o alguno viva allí.
El método también se puede
emplear en una urbanización de varios chalés o adosados. En ese caso, basta
contratar un vehículo para todos y cada día cambiarlo un poco de posición
dentro del recinto. Dará la sensación de que esa urbanización tiene vigilancia
policial continúa por algún motivo especial.
¿Le copiarán la idea a esa
empresa suiza en otros países?. Parece un negocio original. Incluso puede que
funcione con coches decorados como de agencias privadas de seguridad, sin
necesidad de que sean de policía.
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