Cómo vestir: mujer con curvas

Veamos un poco sobre cómo vestir si eres lo que se dice una mujer con curvas, o sea, que no eres delgaducha sino más bien maciza o de talla grande. Uno de los recursos para moldear la figura es recurrir a fajas cómodas que no aprieten demasiado pero ayuden a dar forma desde el estómago hasta los muslos. Elegir un sujetador de pechos adecuado es también muy importante. Parece ser que un alto porcentaje de mujeres con pechos abundantes usan una talla de sostén equivocada que da lugar a abultamientos, pellizcos, aplanamientos u otro tipo de distorsiones. O sea, que atención a la lencería.

Las líneas verticales son aliadas de las mujeres de talla grande. Hacen el efecto óptico de que parezcas más alta y delgada. También el negro es adecuado. Un vestido negro con collares colgantes es una idea. Si usas unos pantalones negros con zapatos de tacón alto, la sensación es la de alargar la pierna. Hay que mantenerse alejada de los vestidos estampados o las rayas horizontales, que dan la sensación de tener un cuerpo más voluminoso de lo que se tiene.

La ropa no ha de ir demasiado ajustada. No quiere decir que vaya suelta y excesivamente holgada. Debe estar lo más posible a la medida de una misma. Es mejor tener menos ropa y bien elegida la talla o reformada que tener montones de vestidos que o son demasiado ajustados o son demasiado grandes. La vestimenta ha de destacar la parte mejor de tu anatomía. Sobre una cintura relativamente pequeña frente a las caderas va bien un vestido apretado en la cintura pero con falda alrededor de esas caderas grandes.

Los pantalones mejor de cintura alta. Si la cintura del pantalón es baja más fácil es que se muestren molletes sobresaliendo por encima. Cuanto más alto sea el talle del pantalón más sensación de alargar la pierna. Un cinturón ancho siempre hace que la zona de la cintura aparezca más delgada. Una blusa que puede ir recogida dentro de ese cinturón es una buena solución.

Caminar con elegancia y soltura, manteniendo la cabeza alta y el cuerpo erguido ayuda mucho a estilizar la figura. Si caminas con los hombros caídos, cabizbaja, darás sensación de más pesadez. Echar hacia atrás los hombros ayuda a la elegancia y a caminar con confianza y dando sensación de potencia.