La mujer capadora del marido
ha sido condenada en Julio de 2013 en EE.UU. a cadena perpetua aunque revisable
a los siete años. Ella le cortó el pene después de echarle en la comida que le
preparó una sustancia somnífera conocida como Zolpidem que le dejó atontado
aunque sufientemente despierto como para darse cuenta de que le estaba cortando
el pene y arrojándolo después a una trituradora.
Todo comenzó en 2010. Catalina,
que es la mujer, tuvo una disputa con su esposo. El hombre, de unos sesenta
años, quería divorciarse y mientras se resolvía el papeleo, seguían viviendo
juntos. Ella le increpó echándole en cara que quería el divorcio porque había
vuelto a tener relaciones con una antigua novia.
Después de la disputa, Catalina le puso la cena a su esposo y en ella iba la droga. Después de comer, el hombre
se acostó por sentirse adormilado. Según relató en el juicio, estando tumbado
despertó medio atontado y comprobó que estaba atado de pies y manos a las
esquinas de la cama.
El relato que hizo fue que “vio
como su mujer le quitaba los pantalones y acercó algo metálico brillante a su
cuerpo, sintió como le cortaba el pene y un gran dolor… Ella arrojó el pene
cortado sobre la alfombra. Después lo tomó y se alejó.. Pude oir como
funcionaba el triturador de basura…”.
La mujer se asustó al ver
como manaba sangre de la zona mutilada y puso una toalla encima. El marido le
dijo que llamara a emergencias sanitarias. Ella marcó un número de teléfono y le puso el aparato a la oreja de su marido para que fuera él quien pidiera ayuda.
El hombre tuvo que ser
operado para cortar la hemorragia y evitar daños mayores pero se quedó sin
miembro viril. No había forma de intentar reconstruirlo ya que su esposa lo había
destruido en el triturador.
El abogado de la capadora
intentó justificarla, relatando primero como había venido de Vietnam a EE.UU. y
se había casado en 1984, divorciándose de mutuo acuerdo en 1997. En 2009 se
volvió a casar con el hombre mutilado. Expuso que no era una mala mujer y que
no era una viuda negra que asesina esposos.
El abogado explicó que el
marido ahora capado quería ser demasiado activo sexualmente tomando
medicamentos para ello y que obligaba a Catalina a hacer el amor en posiciones
difíciles que a ella le causaban dolor. Según el abogado, por eso le cortó el
pene, para que dejara de causarle ese dolor con él. También alegó inestabilidad
mental.
Pero el tribunal la
consideró culpable de mutilación de un hombre al que dejó indefenso con drogas
y ataduras y la condenó a cadena perpetúa aunque revisable a los siete años.
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1 comentarios :
Eso ocurrió en España?
Que raro que no le dieran a ella la cruz del mérito civil o algo así.
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