Lo que ha sido interpretado por algunos como una oferta de trabajo para buenorras fue criticada fuertemente en las redes sociales. Un diario digital publicó en Twitter el anuncio que se puede leer en la imagen anterior. El hecho de que dijesen que buscaban reporteras y no hicieran mención a la necesidad de algún tipo de titulación pero sí a la buena presencia física, fue lo que desencadenó el vendaval de los críticos.
Por si hubiera alguna duda de a que tipo de presencia física se referían, el diario digital preguntaba que si les parecía bien a los tuiteros la chica que aparecía en una foto y que era de notable belleza. Aquí podemos ver el tuit aunque he tachado el rostro. Después veremos otra propuesta hecha por el diario digital con foto para disipar dudas sobre lo que entendían por buena presencia: pibones macizas.
En el tuit anterior, el diario digital pregunta a los tuiteros si les gustaría esa asturiana como nueva reportera. No quiere dejar dudas sobre lo que entiende por presencia buena. A continuación veremos un tuit donde alguien les sigue el juego y propone a otra chica de muy buen ver.
Aunque hay quien ha llegado a decir que parecen estar buscando personal para un burdel de lujo más que para un diario, la realidad es que la belleza es un bien intrínseco que poseen algunas personas y les da una ventaja competitiva sobre el resto no tan afortunados. Es indudable que la belleza abre muchas puertas en la vida social y laboral.
La naturaleza es injusta y dota a unos de un gran atractivo mientras otros pasan al montón o al pelotón de los feos. Los de gran atractivo siempre tendrán más acceso a medrar socialmente como bien muestran los estudios sociológicos. Los bellos parten de algo deseado y admirado socialmente. Basta ver la cantidad cada vez mayor de salones de belleza y centros de estética.
O sea, que al fin y al cabo, lo que ha hecho ese diario digital es dejarse de hipocresías y no crear falsas expectativas a posibles aspirantes a reporteras. El mensaje es que si no eres una tía maciza, ni lo intentes. Y que nadie se engañe, el mundo y su gente es así.
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La naturaleza es injusta y dota a unos de un gran atractivo mientras otros pasan al montón o al pelotón de los feos. Los de gran atractivo siempre tendrán más acceso a medrar socialmente como bien muestran los estudios sociológicos. Los bellos parten de algo deseado y admirado socialmente. Basta ver la cantidad cada vez mayor de salones de belleza y centros de estética.
O sea, que al fin y al cabo, lo que ha hecho ese diario digital es dejarse de hipocresías y no crear falsas expectativas a posibles aspirantes a reporteras. El mensaje es que si no eres una tía maciza, ni lo intentes. Y que nadie se engañe, el mundo y su gente es así.
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