Creo que es un consejo
idiota que se prodiga mucho en la psicología barata y sensiblera: ser uno
mismo. Cuando además va dirigido a necios, se vuelve peligroso, porque la
necedad no tiene límite y el receptor del mensaje, si lo interioriza, puede
producir los mayores desastres.
Aparte de que cada uno es
siempre uno mismo, por eso es tan majadero ese consejo. Puede alguien creer que
está fingiendo, que él no es así, pero es que sí es así. No es nada fácil no
ser como uno es.
Lo que sucede es que esa
sentencia de “sé tu mismo” suelen acompañarla de explicaciones como el que no
necesitas la aprobación de nadie para lograr tu felicidad y no debes intentar
gustar a todos. El resultado puede ser que acabes siendo rechazado por todos y
que no gustes a nadie.
Timo de la felicidad:
Para empezar, la psicología
patatera dirigida a gente emocionalmente exaltada recurre al timo de la
felicidad. La felicidad es una abstracción y no existe como tal. Es una
aspiración de un ideal pero no es real. Lo único que se tiene en la vida
son momentos dichosos en mayor o menor
cantidad, según cada cual.
Sólo las mentes muy simples
o rayando en el límite de la inteligencia normal pueden creer que son felices
todo el tiempo o que algún día lo conseguirán. Es decir, que nadie debería
desmoralizarse por sentir que no es feliz: es un imposible.
Según esto, decirle a
alguien que el camino a su felicidad empieza por que sea él mismo es inducirle
casi al desmadre o a la locura. Así, muchos individuos, en su afán de la búsqueda
de la originalidad que demuestre a los demás que él es él mismo, recurren a
todo tipo de extravagancias en el vestir o en el comportamiento. Al final,
lejos de ser originales, acaban inmersos en lo que se conocen como tribus
urbanas y cosas similares.
Lo que piensen los demás:
En esa presunta exaltación
de ser uno mismo, lo que piensen los demás no parece importar. Como si no fuera
algo imprescindible el procurar gustar al máximo posible de gente. La realidad
es que las personas tratan mejor a una persona con aspecto aseado que a otra
con aspecto sucio y desaliñado, por ejemplo.
Si alguien padece del exceso
olor de pies o de sobaco, lo normal es que procure combatir ese mal olor en lo
que buenamente pueda. No levantará mucho entusiasmo allí donde vaya si atufa
como si fuera una mofeta y los presentes tienen que sacar la cabeza por la
ventana.
¿Va a ligar mucho si no combate
a ese pestazo que forma parte de él?. ¿Va a entusiasmar al que le entreviste
para un trabajo si el olor a queso rancio que emana de su ser lo inunda todo?. ¿No
será mejor que renuncie a ser él mismo y se lave y perfume?.
Resumiendo por no alargar:
El consejo de sé tú mismo es
peligroso porque es fácilmente mal entendido por mucha gente. Puede aconsejarse
que sea uno honrado, educado, competente, leal y todas las virtudes que se te
ocurran, pero lo de “ser uno mismo” es jugar con fuego. Como decía Baudelaire,
deberíamos intentar ser sublimes todo el tiempo.
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3 comentarios :
jajaja me gustó mucho este post muy real.
Es increible pero yo soy uno de esos necios y la verdad que seguir el consejo de "ser uno mismo" me trajo mucha tristeza y soledad.
muy buena reflexión me ayudo a darme cuenta muchas gracias.
Pues yo prefiero ser yo mismo y a la gente que la jodan.Mientras esté bien con mi chica y mi familia, el resto del mundo me la trae bien floja.
Querer gustar a los demás si que es estúpido,además de una pérdida de tiempo.
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