Veamos el caso del ladrón estúpido con adicción al Facebook y otros casos de cacos necios. Habría que añadir que afortunadamente son necios, ya que esa estupidez facilitó su detención. J. Parker entró a robar en una casa de Pensilvania y después
de arramplar con lo que consideró más valioso, decidió que podía tomarse un
descanso y usar el ordenador que había allí para entrar en Facebook, del que
era muy adicto. Estuvo un buen rato, se tomó alguna cerveza y se largó con todo
su botín. Sólo tuvo un problema, que se le olvidó cerrar la sesión y la policía
sólo tuvo que darse una vuelta por su muro de la red social para después ir a
detenerle. Allí aparecían fotos de hasta donde vivía.
Ahora vamos con otros casos de estúpidos chorizos. Clark decidió robar productos en un centro comercial de Wallmark el mismo día que allí se celebraba un homenaje a la policía con descuentos para sus miembros. No sólo es que aquello estuviera lleno de agentes de la Ley, es que habían instalado un montón de cámaras de seguridad especiales para evitar algún atentado o cosa similar. Clark acumulaba productos creyendo que aquello era un chollo y cuando salía sin pagar fue detenido. Le mostraron la grabación de cómo iba cogiendo cosas y escondiéndolas entre la ropa. Le habían estado grabando todo el rato mondándose de la risa.
Un grupo de jóvenes entró en una casa en Estados Unidos y
robaron. Entre otras cosas, se llevaron una caja donde había unos polvos finos.
Creyeron que era droga y estuvieron esnifando varios días hasta que les
detuvieron por el delito. Entonces les explicaron que lo que habían estado
esnifando eran las cenizas de un hombre fallecido y de dos perros de la
familia, que las conservaban en aquella bonita caja que ellos se habían
llevado.
En 2008, un ladrón entró en una casa a robar. Dentro estaban
reunidos varios campeones de cinturón negro de Karate que estaban preparando
una competición. La cosa no fue nada bien para el caco.
P. Nagy entró en una casa para asaltar a un hombre que
estaba haciendo lo que parecían extraños ejercicios. Ese hombre era Ujlaky, un
campeón mundial de esgrima que estaba haciendo movimientos con una espada de
verdad. El ladrón Nagy acabó contra una pared con el filo de la espada en su
cuello. Y tuvo que llamar a la policía él mismo con su propio móvil a
instancias del campeón que sujetaba la espada.
Cuando J. Neille y G. Tilley decidieron atracar una gasolinera, pensaron que era una buena idea que se taparan la cara para no ser reconocidos. Así que idearon que podían usar una bolsa de plástico. Dicho y hecho. Sólo que usaron bolsas de plástico transparente porque así no tenían ni que hacerles aberturas para poder ver. Obviaron que el encargado de la gasolinera les reconoció y la policía les detuvo.
D. Glen decidió que tenía actualizarse para robar de acuerdo con los tiempos modernos. No se le ocurrió otra cosa que llamar por teléfono a los sitios que quería atracar. Les amenazaba por el teléfono y les pedía que tuvieran el dinero de la caja listo en una bolsa para cuando él pasara a recogerlo. En la primera recogida, fue detenido.
Lo de este ladrón también fue de premio. Entró en una casa en Inglaterra cuyos dueños estaban de viaje. Después de amontonar todo lo que pensaba llevarse, vio allí un móvil que se habían olvidado y se sacó una foto en plan selfie ante un espejo. Y después, no se le ocurre otra cosa que enviar la imagen a los números de la agenda que había en el teléfono. Todos los familiares y amigos recibieron la foto de un tipo que no conocían y llamaron a la pareja que estaba de viaje. Regresaron a casa y vieron que les habían desvalijado. Fueron a la policía con la foto del auto retrato y al poco fue localizado por los agentes porque ya estaba fichado. Fue detenido y en Marzo de 2014 le cayeron tres años de prisión.
Espero que os hayan gustado estas curiosidades sobre ladrones estúpidos. Pero probablemente la palma se la llevó el siguiente caso:
Lo de este ladrón también fue de premio. Entró en una casa en Inglaterra cuyos dueños estaban de viaje. Después de amontonar todo lo que pensaba llevarse, vio allí un móvil que se habían olvidado y se sacó una foto en plan selfie ante un espejo. Y después, no se le ocurre otra cosa que enviar la imagen a los números de la agenda que había en el teléfono. Todos los familiares y amigos recibieron la foto de un tipo que no conocían y llamaron a la pareja que estaba de viaje. Regresaron a casa y vieron que les habían desvalijado. Fueron a la policía con la foto del auto retrato y al poco fue localizado por los agentes porque ya estaba fichado. Fue detenido y en Marzo de 2014 le cayeron tres años de prisión.
Espero que os hayan gustado estas curiosidades sobre ladrones estúpidos. Pero probablemente la palma se la llevó el siguiente caso:
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