Toca hoy en curiosidades el curioso caso, valga la redundancia, del asesino que busca novia en un programa de TV: dejó de piedra
a la presentadora de dicho programa, a los espectadores y a todos los que después
se enteraron por la prensa, porque el caso saltó a los principales periódicos internacionales
y redes sociales.
En la televisión turca hay un programa de buscar pareja que se llama “Concurso
de Suerte” o algo así. Se presentó allí Sefer C. que fue entrevistado por la
presentadora como hace con todos los candidatos. Y ella se quedó alucinando en
colores cuando el tal Sefer relató sus antecedentes.
Hacía años, había matado a su esposa y fue a la cárcel. Salió de ella a
los cuatro años y mató a su amante, una mujer casada. Y el hombre explicó que
acudía al programa de televisión a buscar una pareja porque las mujeres que había
conocido salían pitando en cuanto se enteraban de los dos asesinatos
anteriores.
Asesinó a su primera esposa por celos
Por lo visto, el hombre cumplió cuatro años por su primer crimen, el de la esposa. Dijo que la había matado por celos, que cambió mucho estando casada. Después de cuatro años de prisión se echó una amante que estaba casada. Por lo vistó le había dicho a Sefer que se separaría de su marido. Pero no lo hizo. Discutieron y ella murió a hachazos. El hombre dice que fue un accidente, que ella le atacó y él tenía un hacha en la mano con el que la golpeó sin querer.
Fue a la cárcel por segunda vez pero fue liberado por una amnistía. Y
ahora dice que es otra persona, que la mujer que se una a él no debe tener
miedo a que la mate.
El programa se interrumpió porque la presentadora echó al hombre del
plató. Pero ha habido protestas contra la cadena de televisión acusándola de
buscar audiencia a toda costa y denunciándola por, si no sabían quien era
Sefer, no exigir los antecedentes
previos de las personas que acuden a buscar pareja.
Esta mujer está acusada de casarse con hombre y liquidarlos para cobrar su seguro de vida.
Me parece que ese hombre tendrá que buscar alguna mujer que vaya a nivel con él, es decir, alguna viuda negra de esas que envenenan maridos, por
ejemplo, la de la foto anterior. Así estaría más equilibrada la cosa.
Porque a ver cual es la guapa que se acuesta al lado de un tío que se ha
cargado a sus dos anteriores amores. Ni siquiera sé como tiene la jeta de
presentarse en público en una televisión a contar tales atrocidades como si eso
fuera pecata minuta.
Cabe pensar que si ha cambiado como dice, estará arrepentido de haber arrebatado dos vidas y ese arrepentimiento debería tenerle apesumbrado y no buscando novias en un programa farandulero televisivo.
Por otro lado, por lo menos fue sincero y contó los antecedentes en vez
de callar. Quizás es un jeta que pensó que se iban a saber antes de que acabara
el programa, porque habría gente (familiares o amigos de las muertas, por ejemplo) que le reconocería y llamaría a la cadena de
TV y que lo mejor era contarlo todo desde el principio.
No sé si ahora que ha salido en la tele armando el debate que ha armado le será más fácil ligar que antes o no. Puede no ser tan descabellado lo que ha hecho. Puede saber que hay personas, entre ellas mujeres, que padecen un fetichismo que se llama hibristofilia: se excitan estando con alguien que ha cometido un asesinato.
A veces se ha leído como alguna mujer se cartea con algún asesino que está en la cárcel y finalmente acaba formando pareja con él. Es una desviación de la conducta, cuando se trata de dicho fetichismo, peligrosa por motivos evidentes.
No sé si ahora que ha salido en la tele armando el debate que ha armado le será más fácil ligar que antes o no. Puede no ser tan descabellado lo que ha hecho. Puede saber que hay personas, entre ellas mujeres, que padecen un fetichismo que se llama hibristofilia: se excitan estando con alguien que ha cometido un asesinato.
A veces se ha leído como alguna mujer se cartea con algún asesino que está en la cárcel y finalmente acaba formando pareja con él. Es una desviación de la conducta, cuando se trata de dicho fetichismo, peligrosa por motivos evidentes.
Tampoco se explica nadie como pudo estar sólo cuatro años en la cárcel
por el asesinato de su primera esposa.
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