Las
chicas borrachas están en peligro grande de violación. Que quedan a merced de los
tipos con menos escrúpulos para aprovecharse de esa situación.
Cuanto mayor es la borrachera mayor es la indefensión en la que la
mujer queda ante las ansias lujuriosas de hombres con pocos
escrúpulos.
Es algo
que se sabe pero que también se ha comprobado. Es famoso el
experimento llevado a cabo por el sociólogo Stephen Zang basado en
que una mujer simulaba estar embriagada caminaba por la calle
tambaleándose y se acercaba
a un hombre para pedirle ayuda para regresar a su casa.
El
resultado de dicha investigación es que el 80% de los hombres a los
que ella se acercó en demanda de ayuda se prestaron a llevarla con
ánimos de tener relaciones íntimas aprovechando que parecía estar
confusa e indefensa. En muchos casos la llevaron a casa, pero a casa
de ellos, donde pensaban trajinarla.
No es una prueba exhaustiva. Fue llevada a cabo en una calle de Hollywood (USA) y sin duda habría que haber hecho muchas más intentonas y con diferentes tipos de mujer: con una mujer joven que con una entrada en años, o con una guapa y una fea, o una delgada y otra obesa.
Sin duda la hora del día influirá en los resultados. Ya oscurecido, cuando más hombres andan por ahí pululando en busca de ligar, es más probable que intenten aprovecharse de una dama que ha bebido más de la cuenta.
Sin duda la hora del día influirá en los resultados. Ya oscurecido, cuando más hombres andan por ahí pululando en busca de ligar, es más probable que intenten aprovecharse de una dama que ha bebido más de la cuenta.
Y
estamos hablando de un ensayo donde la que hace de conejilla de
indias aún camina, no está totalmente fuera de combate por la
bebida como muchas de las que aparecen en las fotos que acompañan
este artículo.
Es curioso como la ingesta de alcohol puede hacer que hasta la fémina más recatada acabe mostrando sus intimidades en la vía pública. Ni siquiera se percata de ello aunque pueda haber casos de algunas que gusten del exhibicionismo y lo practiquen animadas por los efluvios de la bebida. También habrá casos en que ellas recurran a emborracharse para vencer su timidez o escrúpulos y tener una relación alocada.
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