Lo que podríamos llamar mujer fatal asesinó a su novio mediante el procedimiento de tener relaciones sexuales con dos hombres a los que convenció para hacer el trabajo sucio. Ella se llama Robyn y era novia de Amey, que era dueño de un gimnasio.
Robyn, que era stripper, tuvo una disputa con su novio sobre una propiedad y decidió que lo mejor era suprimirle. Los dos hombres a los que ella sedujo accedieron a eliminar el estorbo.
Esperaron a Amey en el aparcamiento del edificio donde vivía, lo inmovilizaron con una pistola Táser y le golpearon con un bate de beisbol. Después lo introdujeron en el maletero del vehículo y se fueron hacia un lugar concertado en un monte.
Durante el trayecto, Amey se quejaba en el maletero así que pararon y uno de los captores, Ryan, abrió el maletero y apuñaló al infeliz Amey para que se callara. Prosiguieron el viaje pero como Amey seguía chillando, volvieron a detenerse y Ryan estranguló a la víctima.
Una vez que llegaron al lugar del monte acordado, ataron el cadáver y lo arrojaron entre unas peñas. Después la mujer fatal, que también había ido a ese lugar, se subió a una moto con uno de sus amantes, Ryan y se fueron a hacer el amor un lugar apartado antes de regresar a la ciudad.
Pero el cadáver el Amey fue encontrado y las investigaciones de la policía pronto desentrañaron el caso. Uno de los amantes, Ryan, confesó lo sucedido y acuso a su cómplice Trabert de haber sido el abrió el maletero para apuñalar a la víctima y más tarde haberla estrangulado.
Es asombrosa la habilidad de esa mujer para camelar a dos amantes e inducirles a que quiten de en medio a su novio con el que había entrado en conflictos.
Este crimen se cometió en Australia, el 10 de diciembre de 2013.
Detención de uno de los cómplices de la mujer fatal
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