Ahora se ha sabido que
cuando la crisis de los misiles soviéticos en Cuba, no hubo guerra nuclear por
poco. Cuando en 1962, el presidente Kennedy de EE.UU. supo que los soviéticos
estaban instalando misiles nucleares en la Cuba de Castro, declaró un embargo
naval sobre Cuba. Los rusos estaban transportando los misiles en buques
mercantes. Y ante el embargo, enviaron una flota de submarinos de la clase
Foxtrot que iban debajo de los buques mercantes como muestra de fuerza.
Los submarinos envíados por
los soviéticos eran una grave amenaza para las unidades navales norteamericanas
que patrullaban en las inmediaciones de Cuba. Así que se dedicaron a
detectarles. Mediante sonar, localizaron un submarino Foxtrot en una zona y
decidieron lanzar cargas de profundidad desde destructores para obligarle a
alejarse o a subir a superficie.
Las cargas de profundidad
son potentes artilugios explosivos que son lanzados desde los buques de guerra,
sobre todo destructores, y se hunden en el agua y a una profundidad prefijada,
explotan. La onda expansiva es tremenda, porque el agua es mucho mejor
conductor que el aire. Es tan potente, que el destructor que lanza las cargas ha de poner su máxima velocidad para alejarse todo lo posible antes de que estalle, pues la onda explosiva llega hasta la superficie. Evidentemente, si explota cerca de un submarino, le
causa serios daños. Sin estar cerca, puede romper los tímpanos a toda la
tripulación por la enorme estampida.
Los tripulantes del
submarino Foxtrot detectado comenzaron a escuchar las enormes explosiones y a
preocuparse. El comandante del sumergible intentó comunicar con Moscú, pero
sumergido y en esas condiciones de acoso, no pudo. No sabía que hacer ni lo que
podía estar sucediendo en el mundo exterior. Llevaban días sumergidos. ¿Habría
estallado la guerra entre EE.UU. y la URSS?. La mayoría de la tripulación le
apremiaba para que se defendiera atacando a los buques de guerra
norteamericanos.
El submarino había sido
dotado de torpedos de cabeza nuclear. La decisión del comandante era si
lanzarlos o no. Explotar una bomba nuclear mediante un torpedo haría daño en la
zona a los destructores americanos e incluso al propio submarino. El protocolo
exigía que para lanzar los torpedos tenían que estar de acuerdo tres personas:
el comandante, el oficial político que iba a bordo como comisario vigilante y
el primer oficial.
Se reunieron los tres en el
camarote del comandante mientras las tremendas explosiones de las cargas de
profundidad seguían llegando a sus oídos. El comandante les expuso que estaba
dispuesto a disparar los torpedos y pidió su aprobación. Fue entonces cuando el
primer oficial, llamado Vasili Arkhipov, expuso que lanzar los torpedos daría
lugar a una respuesta por parte norteamericana y una contrarespuesta por parte
rusa: es decir, estallaría una guerra nuclear total.
Hizo consideraciones sobre
que llevaban mucho tiempo sumergidos desde que salieron en misión de escolta
desde su base en la URSS y que no sabían lo que podía haber sucedido realmente
en todo ese tiempo. Y que si no había estallado el conflicto armado entre las
dos superpotencias, sería una grave irresponsabilidad lanzar unos torpedos que
darían lugar a una guerra nuclear destructiva para el mundo.
Así, que convenció con sus
argumentos al Comandante y al comisario político y el submarino decidió subir a
superficie y dejarse ver. Después, puso rumbo de regreso a su base. En ese
momento, Kennedy y el presidente de la URSS, Kruchev, estaban en conversaiones
buscando una salida pacífica a la crisis. Al día siguiente, habían llegado a un
acuerdo y no se instalarían misiles nucleares en Cuba. El Director del Archivo
de Seguridad Nacional de EE.UU. es el que hizo pública ésta historia, una vez desclasificados los documentos secretos, apuntando
que ese hombre, Arkhipov, salvó al mundo.
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3 comentarios :
Zorrete:
La verdad es que Cruchev o Jrushchov siempre fue bastante manipulador y errático en sus decisiones. Era un obrero del metal que durante la revolución bolchevique se convirtió en comisario político. Colaboró con Stalin en las purgas y fue responsable de millares de detenciones de personas. Stalin lo puso durante la II Guerra Mundial como enlace con los generales y como asesor del dictador.
Cuando Stalin murió, Cruchev se hizo con el poder y después de haber servido fielmente a Stalin, se revolvió contra su memoria y denunció los estragos que el gran dictador había hecho. Fue bueno para la URSS porque supuso acabar con algo de la tremenda política de terror que imperaba hasta entonces.
Una de las manías de Cruchev eran los misiles nucleares. Gastó dinero ingente en construírlos y para justificarlo ante su Ejército, que no veía claro tanto gasto en detrimento de otras unidades convencionales, se le ocurrió ponerlos en Cuba y fue cuando los U.S.A. se dieron cuenta y pasó lo de la crisis que se relata en el post.
Entre el follón de Cuba y su manía gastadora con los misiles, el politburó soviético se lo cargo en 1964, o sea, lo depuso del poder.
Si, y me parece que de eso hicieron una pelicula
Madre mia nos fue por un pelo.
Interesantisimo bucan, gracias
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