Un poco de farándula mezclada con investigación sociológica. Es un hecho que los traseros agrupados de féminas
es mejor para captar la atención masculina. Uno sólo ya les atrae bastante pero
las investigaciones publicitarias sobre el tema han llegado a la conclusión de
que si aparecen varios juntos, la atención aumenta de forma exponencial.
La impresión masculina sobre los traseros agrupados tiende a
considerarlos más perfectos o atrayentes que si los evalúa de uno en uno. Pueden
no ser excelsos pompis rotundos pero puestos en hilera, lo parecen.
Sin duda este es un gran pandero. Las pupilas masculinas se dilatan al verlos. Pero se abren mucho más si miran a varias colas femeninas alineadas aunque ninguna de ellas llegue a la calidad o perfección de este caso individual de la imagen.
Ante la visión de una hilera de panderos, las pupilas de los
ojos masculinos se dilatan de forma involuntaria y al máximo. El pulso se les
acelera. Se despierta su instinto de promiscuidad salvaje. El nivel de producción
de saliva se incrementa como si estuvieran presenciando un suculento plato de
comida.
Cuando se quiere captar la atención hacia un producto
dirigido a hombres, fotografiarlo al lado de una retahíla de traseros en
formación es un truco que no falla. Captará la atención de los hombres de forma
asegurada.
La investigación comprobó también que la visión de un hombre rodeado de un montón de traseros, agrupados de féminas, como aparezco yo en esta foto, provoca un alto nivel de envidia en los que lo contemplan.
Esta es más o menos la imagen prototipo de la cara que se les ponía a los hombres durante una sesión de investigación sobre la reacción ante la visión de traseros agrupados. Estaba monitorizados medicamente durante la sesión, tanto para medir las reacciones instintivas como para prevenir posibles síncopes.
0 comentarios :
Publicar un comentario