El misterio del piloto
perdido en el desierto se ha destapado de casualidad, cuando Perka, un
trabajador polaco de una empresa petrolífera encontró en el desierto del
Sahara, en Egipto, un avión de la Segunda Guerra Mundial casi intacto, con los
daños propios de un aterrizaje forzoso. La hélice pegó contra el suelo y salió
despedida y se encuentra a unos metros del aparato. También se aprecian
impactos de disparos en el fuselaje, según publica el Telegraph. Se deduce que
los disparos produjeron daños en el funcionamiento y el piloto logró aterrizar.
No hay restos del piloto y
hay pruebas de que sobrevivió al aterrizaje. Porque aparece desmontada la radio
y al lado de unas baterías. O sea, que el piloto, un joven de veinticuatro
años, británico, llamado Dennis Copping, intentó poner en funcionamiento la
radio del avión para pedir auxilio. Además, se pudo apreciar que con el paracaídas
había montado una especie de tienda para protegerse del sol.
Lo que haya sucedido con el
piloto se ignora. Lo lógico es pensar que al ver que no podía contactar por
radio para dar cuenta de que estaba vivo en esa zona del desierto y al no tener
muchas provisiones, decidiera emprender marcha a pie por el desierto pereciendo
en el intento. Es impresionante que aparentemente haya permanecido en ese lugar sin ser tocado durante setenta años hasta que en 2012 ha sido localizado fortuitamente.
QUE PUDO SUCEDER:
Probablemente sufrió un ataque de un caza alemán que le alcanzó con sus disparos dañando algún sistema de vuelo del aparato. El piloto logró hacer un aterrizaje de emergencia. Y cuando salió del avión contento de haber salvado el pellejo, tuvo que enfrentarse a una situación pavorosa. Estaba en medio de un enorme desierto sin poder comunicar su posición a los suyos ni a nadie porque la radio no funcionaba.
Su única opción era desplegar el paracaídas como si fuera un tenderete para darse sombra y esperar que otro avión que sobrevolara la zona viera el paracaídas. Entonces él podría salir de debajo del mismo y lanzar una bengala de socorro. Pero había un problema y era el agua. Es difícil sobrevivir más de tres días sin beber.
Así que probablemente tomó una decisión a la desesperada. Caminar en alguna dirección donde esperase encontrar algún oasis. Durante su vuelo sobre el desierto antes de ser derribado puede que hubiera visto alguno de esos oasis y decidiera poner rumbo hacia él. Pero la distancia sería demasiado grande y no llegó, pereciendo abrasado y deshidratado por el sol.
EL AVIÓN:
QUE PUDO SUCEDER:
Probablemente sufrió un ataque de un caza alemán que le alcanzó con sus disparos dañando algún sistema de vuelo del aparato. El piloto logró hacer un aterrizaje de emergencia. Y cuando salió del avión contento de haber salvado el pellejo, tuvo que enfrentarse a una situación pavorosa. Estaba en medio de un enorme desierto sin poder comunicar su posición a los suyos ni a nadie porque la radio no funcionaba.
Su única opción era desplegar el paracaídas como si fuera un tenderete para darse sombra y esperar que otro avión que sobrevolara la zona viera el paracaídas. Entonces él podría salir de debajo del mismo y lanzar una bengala de socorro. Pero había un problema y era el agua. Es difícil sobrevivir más de tres días sin beber.
Así que probablemente tomó una decisión a la desesperada. Caminar en alguna dirección donde esperase encontrar algún oasis. Durante su vuelo sobre el desierto antes de ser derribado puede que hubiera visto alguno de esos oasis y decidiera poner rumbo hacia él. Pero la distancia sería demasiado grande y no llegó, pereciendo abrasado y deshidratado por el sol.
EL AVIÓN:
El avión es un caza monoplaza
Curtiss P-40, de fabricación norteamericana, aunque este aparato era de la RAF
británica, como el piloto. El armamento y la munición del aparato fue
desmontado por militares egipcios y el propósito de Inglaterra es llevarse el
avión al museo de la RAF.
Escena de mantenimiento de un avión caza como el encontrado en el desierto. Es una foto tomada durante la II Guerra Mundial.
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4 comentarios :
Ufff, menuda forma de morirse.
Aunque quizá encontró un oasis y se lo montó como los beduinos, vaya vd a saber...
RIP, una victima mas de la pavorosa desventura bélica
Ya es lástima que sobreviviendo al castañazo y siendo un tipo de recursos acabes de forma aún peor
Candela:
Me da que no encontró el oasis y no se perdió con los beduinos. En ese desierto se estaba librando una feroz batalla entre las tropas del Africa Korps alemán de Rommel y el Ejército expedicionario británico y americano mandado por Montgomery. Le hubiera sido difícil no caer en manos de los alemanes o incorporarse a su ejército so pena de ser declarado desertor.
Periódico:
Es claro que no es más que una pavorosa historia más consecuencia de la guerra. Sólo que al ser un caso individual en el que el piloto pudo sobrevivir casi milagrosamente a los disparos, llama la atención la paradoja de que le estaba preparado un final aún más espantoso. Si hubiera muerto al estrellarse, casi ni se hubiera enterado.
Maribeluca:
Como comentaba antes, eso que apuntas es lo llamativo del caso.
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