Las últimas investigaciones
llevadas a cabo por el Instituto de Tecnología de Bucanet han llevado a una sorpresa en lo que
es la composición de la materia oscura del Universo, que como se sabe es la que
se estima que existe pero no puede ser localizada por los métodos actuales ya
que no emite señales electromagnéticas.
Hasta ahora se estimaba que
estaba compuesta por neutrinos y otras partículas atómicas elementales como
pueden ser los axiones así como nubes de gases. También formarían parte de ella
las estrellas enanas y los planetas. Pero la gran sorpresa es que el Instituto
Bucanet considera que también está formada por calcetines.
Bucanet investigó el
misterio de la desaparición de los calcetines durante los lavados de ropa. Miles
de esas prendas desaparecen todos los días en el mundo sin que se supiera donde
van a parar. Ahora se ha desentrañado por lo visto: van al espacio exterior y
se incorporan a la materia oculta del Universo.
En el mundo científico muchos
han visto esa tésis con cierto escepticismo ya que consideran que esa masa de
calcetines pero el Instituto Bucanet ha alegado que en el Universo hay miles de
millones de estrellas lo que implica que existan millones de planetas, muchos
de ellos habitados y casi con toda certeza que sus habitantes usan calcetines.
Los calcetines perdidos
durante los lavados en esos millones de planetas sería suficiente para
alimentar la masa de la materia oscura del Universo, que aunque no pueda ser
detectada directamente hasta el momento, se sabe que existe porque influye en
las fuerzas de atracción de las galaxias.
Según esto, los calcetines
tienen la propiedad de que sometidos a la fuerza centrífuga de las lavadoras,
en ciertas condiciones de lavado, se desintegran en partículas elementales que
se esparcen por el espacio sideral. Ese es el motivo de que desaparezcan sin
que los usuarios logren explicar como ha sido.
También pudiera suceder que
los fabricantes de esas prendas introduzcan algún elemento secreto en su confección
que haga que al lavarse se desintegren. Eso haría que los consumidores tengan
que comprar nuevos calcetines antes de que se produzca su desgaste con el
tiempo. Porque Bucanet ha comprobado que igual desapecen los viejos que los
nuevos apenas usados.
Como culturilla diré que la
primera vez que se habló de la materia oculta fue en 1933, por parte de Zwicky,
del Instituto Tecnológico de California, cuando comprobó que el cúmulo de
galaxias conocido como Coma tenía una masa unas cuatrocientas veces mayor de la
que correspondería a su brillo: la velocidad orbital de las galaxias en el cúmulo
era mucho mayor de la que correspondería a la masa convencional calculada. Allí
tenía que existir más masa de la que se creía: no se detectaba pero tenía que
estar allí.
Según el Instituto Bucanet el Universo está abarrotado de calcetines perdidos
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